Arte, flamenco, tradición, historia y Amargo. Ese es el hilo conductor para la presentación de la ginebra Rives.
La fábrica situada en el Puerto de Santamaría se convierte en un escenario por el que el bailaor granadino acompaña a la ginebra más emblemática de esta casa, la Gin Rives 1880 – cuyo nombre es un guiño a la propia historia de Rives – en su proceso de elaboración.
En una campaña revolucionaria y transgresora, busca apelar a su propia identidad: tradición, elaboración artesana, cultura, calidad y, sobre todo, Marca España.
Texturas, sentimientos, aromas y fuerza se conjugan para darle al baile un sentido que represente a la tradición de una marca que, al igual que el flamenco, traspasa fronteras y busca a los paladares más exquisitos para disfrutarse.
Un tándem nunca visto que lleva de la mano el sentimiento de dos mundos, el de la fábrica y el del tablao, para unirlos en un objetivo común: disfrutar sintiendo ese duende tan característico de Andalucía, donde tiene lugar toda la creación que muestra este relato:
Al igual que en el flamenco, representado aquí a través de uno de los bailaores más reconocidos en nuestro país y en el panorama internacional, Rafael Amargo, el alma de la bebida se basa en su propio comienzo.
Desde ese origen, destilando el alcohol de grano con botánicos y especias recolectadas en los montes de Andalucía, al igual que se levantan los brazos antes de arrancar el baile español, seguido por el aroma intenso gracias a la triple destilación en alambiques de cobre, cual zapateado y sentimiento al tintineo de la fábrica, moviendo y mezclando los ingredientes, se consigue algo mágico y puro: el duende y el sabor de una de las mejores ginebras del mundo.
Arte mediterráneo de fabricación española, con la propuesta “Despierta tus sentidos”, Rives provoca al espectador.
Alma, talento y arte español, como Amargo, como la propia Gin Rives, Y tú, ¿lo tienes?