Buena pregunta. Y respuesta rotunda. Sí. Una buena landing, que sorprenda, atraiga la atención y conecte con el visitante hace que éste acabe fidelizando con la web y, por ende, tarde o temprano acabe reconvirtiéndose en cliente y venta.
Aunque por desgracia aún no se le da la importancia que tiene, el pensar en cómo conseguir una buena landing page, un lugar en el que el usuario pueda ser recepcionado, es vital para el éxito de una web.
La tendencia en comunicación que ha supuesto cualquiera de las redes sociales ha hecho que las estrategias de captación hayan cambiado. Desde una publicación atractiva en Twitter, Facebook o Instagram, las principales redes sociales en las que suelen volcarse las campañas, es necesario derivar el tráfico hacia la web, donde se encuentra de manera efectiva no sólo la publicación y características del producto sino la pasarela para realizar la venta.
Pero, ¿y si aparte de tratar de vender buscamos también conseguir la información de contacto – habitualmente el mail – para poder fidelizar esa visita con promociones, con actualizaciones o incluso con el envío de la newsletter?
Pues solo gracias a los mejores formularios de captación serás capaz de conseguir, precisamente, eso, que el usuario que llega hasta la web esté dispuesto a facilitarte un dato de contacto para seguir tus productos y marca de primera mano, entrando directamente en tu cartera de contactos y clientes.
Escatimar en encontrar ese atractivo que llame la atención de tu público objetivo es finalmente apostar por perderles y, en definitiva, perder no solo una venta sino una recomendación final.
Pese a que muchos dicen que lo más difícil es derivar el tráfico a una web desde un buscador o desde las redes, todo esfuerzo se pierde si la llegada a la misma no es atractiva para el usuario. Conseguir que, una vez ha dado el paso, se quede, es vital para la supervivencia de la web.
Para conseguir todo lo que comentamos, lo primero es bajarte a conocer a tu público, su lenguaje y sus intereses. Si eres capaz de saber eso, diseña a partir de ahí y ¡voilá! Tendrás la landing perfecta para tu negocio.