Seguramente haya escuchado, un administrador de la comunidad no solo transita por Internet todo el día. Y no se trata de lanzar todos los tweets propagandísticos. No, la labor es mucho más complicada y mucho más atrayente que eso.
Un administrador de la comunidad se encarga de construir, hacer progresar y administrar las corporaciones en línea de una compañía o marca. Por razón del uso de herramientas de estudio para monitorear las redes sociales, blogs, foros en línea, un director de la comunidad revela lo que dice la gente sobre una asociación o marca. Un director de la comunidad igualmente se corresponde con clientes y entusiastas, y usa los medios sociales y los programas en vivo para ayudar a desarrollar la lealtad a la marca.
Al establecer y realizar programas que enlazan a los clientes y les ayudan a instruirse unos de otros, un director de la comunidad notifica el valor a los clientes de una distribución, expresa Melanie Olsen, administrador de eventos y colectividad de Widen, una asociación de tecnología de marketing en La ciudad de Madison, Wisconsin. Olsen inspecciona los sucesos en vivo de Widen, lo que le aprueba reunirse con clientes y establecer disputas en foros abiertos, sesiones explicativas educativas y conformidades de creación de redes para ellos.
¿Qué habilidades se precisan?
Como administrador de la comunidad, debe ser entusiasta por la asociación o marca que figura, está hablando con los usuarios para que intenten o continúen comprando los productos de la asociación. E implicarse continuamente con los clientes y los entusiastas significa que las destrezas de comunicación sólidas son fundamentales.
El trabajo pretende hacer malabares con numerosas pelotas, por lo que su negocio y las habilidades de servicio de proyectos deben estar en el sitio. Tener el conocimiento de un asistente igualmente ayuda, añade Olsen. Tienes que amar ayudar a las personas, y enlazar a las personas con soluciones que les correspondería hacer que tu corazón cante.
El trabajo comunitario frecuentemente se encuentra entre los deberes de otras responsabilidades, incluyendo los comercializadores digitales y los directores de redes sociales. Pero, expresa Olsen, se trata menos de un prócer laboral.
